Falta a la Sheinbaum Eliminar a los Parásitos Plurinominales… No Reelección y No al Nepotismo Electoral ¿Y los “Huesos-Pluris” Cuándo?… Cobijo de Políticos Gandallas… Tiene “Mayoría Calificada” en el Congreso de la Unión para Desaparecerlos… Por: Federico Lagarda Ibarra.
El Objetivo Regional.- Sin tratar de restarle ningún mérito a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, la verdad es que se quedó “corta” cuando, recientemente, anunció el envío al Congreso de la Unión de otras dos importantes reformas constitucionales: la “No Reelección” y prohibir el “Nepotismo Electoral”… Donde, con la “no reelección” inmediata (a cualquier puesto de elección popular) “se busca eliminar la desigualdad electoral, pues los candidatos que al mismo tiempo ocupan algún cargo tienen acceso a recursos públicos y medios que les otorgan enormes ventajas sobre los nuevos aspirantes”, y con el no al “nepotismo electoral” consecutivo se busca que los candidatos o aspirantes a cargos de elección popular “no tengan vínculos de parentesco, matrimonio o concubinato con quien ocupa el cargo por el cual desean postularse”, es decir, para evitar que los servidores públicos no caigan (o sigan) en la tentación de tratar de “heredar”, entre su pareja o familiares, el carnoso “hueso” que ocupan, evitando también con ello (en ambos casos) “la concentración del poder”… ¿A poco?…
Hasta aquí todo más o menos bien, sin embargo, le faltó a la Sheinbaum otra iniciativa igual o más importante: la reforma constitucional que contemple la desaparición (de una vez por todas) de los parásitos plurinominales… Al fin y al cabo, que (la mandataria) tiene todo el poder para lograrlo (mayoría calificada en ambas cámaras: diputados y senadores), sólo es cuestión de que tenga verdadera voluntad política y visión de estadista para hacerlo, como lo intentó al final de su “cuestionado” mandato el ex presidente AMLO…
A propósito, el pasado 3 de Febrero del 2023, publiqué lo siguiente sobre este tema de los parásitos plurinominales: será el sereno, pero la reforma electoral (constitucional) de Andrés Manuel López Obrador (la que fue rechazada), aún y con trampas, también contemplaba la “desaparición” de los legisladores plurinominales, es decir, que tal iniciativa del presidente de la república proponía reducir de 500 a 300 los diputados federales y de 128 a 96 los senadores, lo que (hasta aquí) hubiera sido de bastante ganancia: eliminar (de entrada) a 232 parásitos, entre diputados y senadores plurinominales…
Por lo que, a decir verdad, nunca creí que estaría de acuerdo, aunque sea en parte, con AMLO y, en esa ocasión, con su polémica y riesgosa reforma electoral, específicamente en lo referente a la desaparición de los “huesos-pluris”… Recordándome lo que publiqué en este mismo espacio, hará cosa de siete años (El Objetivo Regional No. 310) y que a la letra dice:
Los “huesos” de representación proporcional o “plurinominales” ya no corresponden a nuestra realidad… Es decir: esos “huesos-pluris”, sólo sirven para darle vida y cobijo, en la mayoría de los casos, a políticos parásitos (y gandallas) que no representan a ninguna causa, salvo a sus propios intereses y a su partido que los premió con esa “designación”… Son pues las “pluris”, una medida o estrategia que en su momento sirvió para consolar y darle juego a los partidos de oposición, como lo visualizó “maquiavélicamente” en 1977 el ideólogo priísta, Jesús Reyes Heroles, pero que hoy no tienen razón de ser, toda vez que la “dictadura perfecta” en nuestro país cayó en el año 2000 y ahora cualquiera de los contendientes puede acceder al poder a través de nuestra nefasta “partidocracia” o por la vía independiente… En síntesis, ojalá y desaparezcan las “pluris” (pero todas y no solamente una parte) para que los aspirantes a convertirse en representantes populares, de veras trabajen en campañas proselitistas, donde se ganen el “hueso” pero con sudor (y compromiso con la gente) y no por el sólo hecho de ser parientes o “lambebotas” de los dirigentes de su partido o de cualquier otro sicario (de la democracia) que les venda ese “cargo”, ya que para nadie es un secreto que también con dinero se pueden “comprar” esas posiciones políticas…
Federico Lagarda Ibarra www.elobjetivoregional.com