¿Quién Roba Más?
Por: José María Hinojosa Aguayo
El Objetivo Regional.- Definitivamente no estamos equivocados todos los que pensamos que nuestro país (México) es sin lugar a dudas la nación más corrupta de latinoamérica, y si no, para muestra tenemos el ejemplo del ex director de PEMEX, Emilio Lozoya, quien a pesar de ser uno de los principales artífices de la debacle financiera en la que actualmente se encuentra esta paraestatal (para robar) junto con el sátrapa del líder sindical de ese organismo petrolero “Carlos Romero Deschamps”, este señorito de cuello blanco, a pesar de las acusaciones que hay en su contra y de las órdenes de aprehensión que ya existen al respecto, el único castigo que ha recibido es la inhabilitación por 10 años para ocupar un puesto público. Por lo que este ex funcionario ha de estar pensando como “Chico Ché” (QEPD), ¡uy que miedo, miren como estoy temblando!, “ya que con toda la lana que acumulé estos años tengo para vivir como rey el resto de mi vida”, por lo que no debe de extrañarnos que hoy en la actualidad México sea considerado como el rey de las subastas a nivel mundial, por aquello de quién da más, quién da más, ¡oh perdón!, quién roba más, para luego ser indultado con honores (la Gordillo, Gómez Urrutia y tantos etcéteras)… Y en otra de tantas iniciativas del señor Andrés Manuel López Obrador, que trae de cabeza a medio mundo (matrimonios donde los dos trabajan) es la incorporación al Seguro Social de todas las trabajadoras domésticas, lo que ha dado como resultado el despido de muchas de estas trabajadoras por el alto costo que representan desde ya contar con sus servicios, seguro social, alto salario, prestaciones, etcétera… Por lo que no debe de extrañarnos en que muchas amas de casa que trabajan, le volteen el chirrión por el palito al señor López Obrador y mejor dejen de trabajar, pues les saldría más caro el “caldo que las albóndigas”, ya que ganaría más la empleada doméstica de lo que ellas ganan, y no tendrán con que pagarles su dizque futuro reinado, provocando con ello que muy, pero muy pocas personas en este país las puedan contratar (políticos, potentados, empresarios), por lo que el desempleo de estas trabajadoras será mayúsculo, más si tomamos en cuenta que gozamos en toda américa latina de tener los salarios mínimos más bajos de todos, dando como resultado el crecimiento del trabajo informal, y lo que todavía es peor… ¡La corrupción!.
