“Sexoservidoras”: ¿Psicoterapeutas o Enfermeras del Amor?… Prostitución Infantil y Venta de Niñas: Problema Social, Ético y de Salud… La Iglesia Católica Poseía y Administraba Burdeles… Prostitución Política y Periodística… El SOL… Por: Federico Lagarda Ibarra.

“Sexoservidoras”: ¿Psicoterapeutas o Enfermeras del Amor?…

Prostitución Infantil y Venta de Niñas: Problema Social, Ético y de Salud…

La Iglesia Católica Poseía y Administraba Burdeles…

Prostitución Política y Periodística…

El SOL… Por: Federico Lagarda Ibarra

El Objetivo Regional.- ¿Realmente es un oficio la prostitución?, la definición más popular, con la que este reportero concuerda, sería: “es la actividad comercial más antigua del mundo”, tan es así que los evangelios (según interpretación) dan cuenta de la prostituta María Magdalena, como un personaje muy cercano a Jesucristo Igualmente: en la época grecorromana se les llamaba “mesalinas”, en la edad colonial “mariposillas”, hasta llegar a la actualidad, donde (con mucho más respeto) se les conoce, entre otros nombres, como “sexoservidoras o sexoservidores”Subrayando (como dato anecdótico) que en la edad media la Iglesia católica poseía y administraba burdeles, donde las prostitutas tenían como clientes al mismo “clero”, es decir, que el 20% de la clientela de los prostíbulos eran sacerdotes

La prostitución, podemos clasificarla en: comercial y “galante”, donde la primera se ejerce por voluntad propia, con visión económica, es decir, que se vive de la “ficha” como oficio, y la segunda es cuando mujeres de la “vida galante” practican la prostitución, pero no por dinero, ni porque quieran hacerlo, sino por insatisfacción sexual o necesidad incontrolable por el sexo, debido a una enfermedad congénita denominada: “Furor Uterino”, donde no hay un medicamento para calmarlo a menos que sea un desorden hormonal y que sólo pueden detectarlo los ginecólogos muy especializados o los sexólogos

Recapitulando: ¿Qué es realmente la prostitución?, “es la actividad a la que se dedica quien mantiene relaciones sexuales con otras personas, pero sin ninguna emoción afectiva, a cambio de dinero o cualquier otro modo de retribución” Aunque también se le puede aplicar este término a: políticos perversos y sin escrúpulos, a los profesionistas que se les olvidó la ética, o a los mismos periodistas que se prostituyen alquilando su pluma, es decir, vendiendo (todos ellos) sus servicios profesionales (no sexuales), igualmente por una retribución económica o en especie” Sin embargo, hay personas que consideran a las “sexoservidoras” como unas “psicoterapeutas”, que no únicamente se concentran en el sexo, sino que también escuchan tus problemas y te aconsejan, dando consuelo y placer (por el mismo precio)… O, como el premio Nóbel de Literatura, Pablo Neruda, quien las consideró y juzgó como: “enfermeras del amor”

Por otra parte, tenemos la “prostitución infantil”, que es un problema social, ético y de salud, porque afecta a la sociedad, por la falta de valores y porque se convierte también en un foco de infección que propaga enfermedades Los niños y niñas vulnerables que ejercen la prostitución, por lo general provienen de los cinturones de miseria de la ciudad, de la clase proletaria o de una familia disfuncional Son niños y niñas prostituidas a muy temprana edad que no vivieron su infancia, que maduran con valores delictivos y que son elementos propensos a la explotación por su edad o falta de criterio (están en un callejón sin salida)… Y sin ayuda se convierten en gente vulnerable despreciada por la falsa sociedad que no los entiende ¿Acaso son niños y niñas de la “vida alegre”?, más bien dicho son infantes de la “vida triste”, pues detrás de su “máscara de maquillaje” se esconde un muchachito o muchachita triste, anémica, asustada y con ganas de vivir

Por lo que, nuevamente, hacemos un llamado a las autoridades civiles, educativas, organizaciones no gubernamentales, Iglesias de todos los signos religiosos (aprovechando que todas son “casi” puro amor), para que se muevan en este sentido: contra la prostitución infantil y la venta de niñas, y no permitan que este grave problema siga proliferando Vale más prevenir que remediar, necesitamos una sociedad sin prejuicios, que no rechace a estos impúberes desamparados Hay que ir al “meollo” del asunto, creándoles albergues y proporcionándoles orientación psicológica, toda vez que, si a los menores se les orienta y alimenta bien, en verdad que (seguramente) disminuiría esta delicada situación

En una segunda publicación sobre este tema, opinaremos más ampliamente acerca de la “venta de menores” y de los matrimonios infantiles forzados, así como de los abusivos “usos y costumbres” de algunas comunidades (mayormente indígenas) que avalan estas nocivas, retrógradas y criminales prácticas

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