¿Postulará MORENA Candidatos Empresarios en el 2024?
“Chapulines Políticos”: ¿Gandallas y Traidores?
Regidores: ¿Hipócritas o Diplomáticos?
El SOL… Por: Federico Lagarda Ibarra
El Objetivo Regional.- Casi coincido con los que piensan que los próximos candidatos de MORENA que contenderán por los diferentes “huesos” de elección popular en el 2024 serán (en su mayoría) de extracción empresarial, pero no cualquier comerciante, sino más bien (serían) puros empresarios exitosos (adinerados) que no solamente costeen su propia causa (campaña) sino que también le metan harta lana a la campaña presidencial de la sucesora (o, en un descuido al delfín sucesor) de Andrés Manuel López Obrador, lo que dejaría llorando y pataleando (discriminados y fuera de la jugada) a muchísimos “aspirantes” de ese partido guinda, con todo y sus múltiples credenciales o méritos, solamente por ser piojosos o pobretones… Y es que no se necesita ser un genio para “deducir” que AMLO requerirá, legítimamente (por cierto), de todo el dinero que pueda “recaudar” para asegurar el triunfo de su sustituto o sustituta, que también sería como su “guardaespaldas” una vez que concluya su mandato como presidente de la república…
Donde no coincido, más bien estoy en desacuerdo, es con los inmorales y desleales “chapulines políticos”, mismos que (como viles traidores) saltan de un partido a otro sin ningún escrúpulo (recato), traicionando la confianza de quienes en algún momento confiaron en ellos o en ellas… Y conste que no me refiero a la militancia de “a pie”, la que es libre de ir y venir por donde más le convenga o acomode (siempre y cuando no dañen a terceros inocentes), sino que, específicamente me refiero a los funcionarios públicos (ediles, diputados, senadores, etcétera), quienes, primeramente (tras jurar fidelidad) fueron postulados y apoyados como candidatos por su partido para llegar hasta donde están, para luego, por conveniencia y deslealtad emigrar (campantemente) hacia otro partido en busca de “nuevos” intereses y candidaturas, pero llevándose con ellos los cargos y la lana que devengan por dichos puestazos gubernamentales… Otra cosa sería y no habría fijón alguno, si antes de marcharse externaran: “me voy, pero por congruencia, respeto y vergüenza, renuncio al cargo y al súper sueldazo que percibo lucrando con mi chamba, ahí se los dejo (cargo y salario) para que, ahora, mi ex partido y mi suplente hagan lo que crean conveniente (con ellos) según su criterio y conciencia”… Así ni quien dijera nada de estos “chapulines gandallas”, ¿verdad?… Algo así se debería de legislar al respecto…
Asimismo, algo que siempre me ha llamado la atención es la hipocresía con la que se conducen en cabildo (por lo general) “casi” todos los regidores, cuando con su voto están “corriendo” o avalando la “renuncia forzada” de un secretario del Ayuntamiento o de un tesorero municipal, pues, por un lado se desgarran las vestiduras por el funcionario a punto de ser despedido, con alabanzas y lambisconerías, expresando frases llegadoras que hasta hacen llorar, tales como: “el municipio sufrirá una gran pérdida con tu ausencia”, “nunca habíamos conocido a un compañero tan honesto como tú”, “al marcharte todos perderemos a un valioso elemento”, “no sabemos como viviremos sin ti”, “extrañaremos tu dedicación y vocación de servicio”, “gracias por existir”, “considérame tu amigo”, “eres demasiada bella para este puesto”, entre otras mentirillas piadosas y paliativas, mientras que por otra parte, votan (asestando la puñalada por la espalda) para que dichos funcionarios sean cesados de sus cargos… ¿Quién los entiende?, ¿son ediles hipócritas o muy diplomáticos?…
