Aborto: ¿Feticidio o Derecho a Decidir?… Penalizado Todavía en Sonora en Cualquier Momento del Embarazo… ¿Se Debe Castigar a los Médicos que se Nieguen a Practicar Abortos Legales?… “Inconstitucional Criminalizar el Aborto”: SCJN… El Amor de una Madre No Solamente Nace en su Vientre Sino También en su Corazón… El SOL… Por: Federico Lagarda Ibarra.

El Objetivo Regional.- En Sonora, los diputados del Congreso del Estado, siguen manteniendo en la “congeladora” temas torales (fundamentales) como el del “aborto” por cuestiones electorales, es decir, por temor a perder votos… Lo cual corroboré con el prestigiado abogado, Rafael Campoy Mendoza, “en Sonora, aún no se ha hecho la reforma al código penal que establezca hasta que momento se le debe de permitir a la mujer interrumpir el embarazo como sucede en la Ciudad de México, donde se le permite hacerlo durante las primeras 12 semanas de gestación… Motivo por el cual resulta contradictorio (aberrante) que al mismo tiempo constituya un derecho humano de carácter reproductivo y también sea un delito”…

Lo que trae nuevamente a mi memoria, parte de lo que publiqué (en este mismo espacio) hace algún tiempo y que a la letra dice: “abortar es como contratar a un sicario para resolver un problema”, dijo en alguna ocasión el Papa Francisco, cuando tocó este polémico tema que divide opiniones (y posturas), pues, mientras que millones de personas en el mundo lo consideran un privilegio o derecho humano de la mujer, otros lo califican como un feticidio u homicidio…

Pero, vayamos por partes: aborto significa parir antes de tiempo, de manera espontánea (natural), mientras que feticidio (término jurídico) se aplica cuando intencionalmente se interrumpe el embarazo, que, en la mayoría de los casos, es a petición de la misma madre que pretende abortar…

Recapitulando: el aborto todavía es penalizado en Sonora en cualquier momento del embarazo (preñez), excepto por tres causales: por violación, porque esté en riesgo la vida de la mujer o por imprudencia (descuido no intencional) de ella misma… No obstante, en varios países del mundo (incluyendo algunos estados de México) el aborto sí está permitido o despenalizado con mínimas “condicionantes”, es decir, que las mujeres pueden abortar hasta las doce semanas de gestación (de manera legal) a solicitud de la fémina sin importar las causas, sin embargo, también millones de voces (en su inmensa mayoría católicos) manifiestan que éste no se justifica por ningún motivo, apoyándose en el recurrido y fundado razonamiento: ¿Acaso la vida no empieza desde el mismo momento (de la concepción) en que el óvulo de la mujer es fecundado por el espermatozoide del hombre?…

Asimismo, surgen otras interrogantes en torno a este debatido asunto: ¿Se debe castigar a los médicos qué por ética y humanidad se nieguen a practicar un aborto, aunque éste sea legal? ¿Son libres las mujeres de disponer de su cuerpo?, sobre esto último no hay persona que opine lo contrario, inclusive, no solamente las damas sino todos por igual somos libres de disponer de nuestro cuerpo, lo único que se “cuestiona” es que todas las libertades tienen una limitante o condición: no dañar a terceros inocentes, como en este caso donde (según muchísimas opiniones) se sacrifica al bebé a quien nunca consultaron para ser engendrado…

Igualmente, según versión de algunos activistas “pro vida”, donde lo han aprobado (legalmente) el aborto ha aumentado, “en diez años en que se despenalizó el aborto en la Ciudad de México, las muchachitas de entre 15 y 20 años han ido a abortar en más de dos ocasiones, lo han estado tomando como método anticonceptivo”… Por su parte (a manera de dato), la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), determinó como inconstitucional la criminalización del aborto, por lo que se pronunció a favor de que las personas gestantes tengan acceso a este derecho humano (autonomía reproductiva)…

Para finalizar la primera parte de este polémico tema, salvo mejor opinión y con todo respeto, podemos “reflexionar”: si alguna jovencita está pensando en abortar, que lo valore el tiempo necesario, que se informe y documente bien sobre el tema, que tome una decisión orientada (sin presión alguna), que considere si es capaz de arrastrar con tal cargo de conciencia de por vida (con todo y sus secuelas psicológicas y emocionales)… Y si no se siente preparada para dar ese trascendental paso, pues que traiga al mundo a su bebé, y, en el peor de los escenarios, lo entregue en adopción, bendiciendo también con ello a algún matrimonio que no pudo engendrar vástagos propios, pero con suficiente estabilidad (y amor) para criar y querer a un hijo, aunque éste no sea de su sangre… Recordando lo que en alguna ocasión cité: el amor de una verdadera madre no solamente nace en su vientre sino también en su corazón… En síntesis: nada cuesta considerar todas las opciones posibles en el (sagrado y legítimo) derecho a decidir…