A Pesar de tus Travesuritas y Corruptelas…
¡Dios te Perdone y Bendiga Alcaldesa!
(Segunda Parte)
El SOL… Por: Federico Lagarda Ibarra
El Objetivo Regional.- En días pasados, volví a tener otra pesadilla, donde se me apareció (de nueva cuenta) la alcaldesa de Navojoa, María del Rosario Quintero Borbón… Solamente que en esta ocasión no venía escoltada por demonios como en mi sueño anterior, sino de un acompañante (de aspecto gris pero agradable) que le iba cargando su “bolso de mano” y que, luego, la maestra me presentó como Pancho “N”… El caso es que después de que mi corazón volvió a palpitar con normalidad (reponiéndome del susto), le pregunté: ¿Por qué vienes a estas horas de la madrugada a mi casa y perturbas mi sueño?… Contestándome la presidenta municipal, “es que quiero aclararte las cosas, Federico, pues, desde la otra noche que también me soñaste te agarré confianza, además que no quiero que se enteren el David, el Ramón, la Connie y otros medios de comunicación que no me quieren, además que todavía sigo arrastrando algunos problemas de conciencia, los cuales, espero que tú me ayudes a resolverlos”… Está bien, “Chayito”, empecemos por lo obvio, ¿está usted realmente loca?, digo, para no estar con el pendiente de que me acuchille si le hago una pregunta incómoda… “No, ni de broma estoy desequilibrada mental, lo que pasa es que me hago la loca o tontuela como estrategia para justificar mis pillerías, payasadas, arbitrariedades, escándalos y desmanes”… Pero, maestra “Chayo”, ¿a poco no sabe qué ignorar una herida sólo empeora los daños?, le repliqué… “Cuáles daños, si los navojoenses son agachones y con poca memoria, además que mis ocurrencias diarias van tapándolo todo, como los baches que mandé rellenar con tierrita; ah, como me he reído de mis travesuras y de mis benditas locuras”… Esta señora pareciera que no tiene madre, pensé, pero le seguí la corriente, ¿y las “cobrapatrullas” dónde quedaron, quién las tiene?… “Mira, Lagarda, si preguntas por las patrullas chocolate que donó el *comandante cobra* al municipio, no sé donde están, creo que eso se le debería de cuestionar a los que las trasladaron a Navojoa o al lépero que las gestionó, yo lo único que hice fue recibir con honores y como *jefe de estado* en mi oficina de presidencia al citado *comandante cobra*, igualmente, de lo que también estoy segura y consciente, es que, con mi actuar le pegué en la madre a mi género, es decir, va a estar muy difícil que alguien en su sano juicio vuelva a votar por una mujer en la *Perla del Mayo*”… ¿Es verdad, como lo publicó el prestigiado periódico La Opinión, qué (varios) regidores antes de abandonar la reciente sesión de cabildo le gritaron a Rosario Quintero: corrupta y ratera?… “Mira, mocoso, como dijo un presidente de la república: ni los veo, ni los oigo”… Bien, alcaldesa, respecto a las 18 patrullas que usted entregó a la Comisaría de Seguridad Pública en días pasados, ¿quién realmente las compró: el Ayuntamiento con recursos propios o fue con dineros de la federación? ¿Por qué algunas de esas patrullas fueron “guardadas”? ¿Será acaso porque no cuentan con equipo de comunicación ni con seguro vehicular? ¿A poco eso no es fraude?, la cuestioné… Respondiendo: “si continúas con ese mismo rollo, mejor despiértate y deja de estar jodiendo”… De acuerdo, le dije, sólo una última pregunta por esta noche: ahora que se acabó el presupuesto para los periodistas chayoteros y no hay dinero para pagarles, ¿no tiene miedo qué se le volteen y la empiecen a atacar a través de sus medios informativos, dando por terminado ese amor fingido y comprado que le profesaban, que inclusive rayó en lo absurdo, al grado de llegar a asegurar que usted sería la próxima gobernadora de Sonora?… No alcanzando a contestar la presidenta municipal, quizá porque ya estaba amaneciendo y mi sueño a punto de esfumarse, no obstante, lo anterior me volvió a poner “en contacto con mis emociones” recordándome lo publicado en este mismo espacio, hará cosa de 8 meses y que a la letra, más o menos, dice: “en fin, mi querido Lagarda, te pido desde el fondo de mi corazón que reces y hagas oración por mí para que sea la alcaldesa que todo Navojoa quiere y merece, y si tengo que pagar con cárcel por todo el daño patrimonial que les he causado a mis gobernados por mi codicia y errores: que así sea, ayúdame amigo Federico, con tus plegarias y escritos ojalá que Dios y la sociedad me perdonen, te prometo que voy a cambiar pues no quiero ser vergonzosamente destituida de este carnoso cargo que me confirió el pueblo”, me aseguró con humildes sollozos, rodeada (de último momento) de seres diabólicos, “La Chayo” Quintero, despidiéndose de mí con un cariñoso y prolongado beso en mi frente… Pero amaneció y todo volvió a la cruda realidad: méndigos políticos: bandidos, marrulleros y corruptos que no fueran ¿Por qué no son como en mis sueños?… Sin embargo, esta pesadilla me impactó demasiado cambiando algo en mi interior, al grado que: a pesar de tus travesuritas y corruptelas ¡Dios te perdone y bendiga alcaldesa!… Trayendo nuevamente a mi memoria el pensamiento inmortal de Marie Curie: “nunca he creído que por ser mujer deba tener tratos especiales, de creerlo estaría reconociendo que soy inferior a los hombres, y no soy inferior a ninguno de ellos”…