Alcohólicos: ¿En Verdad los Curan en los Centros de Desintoxicación?… Méndigo Alcoholismo: “Te Saca lo Risueño y Luego te Escupe”… Pérdida de Familia, Trabajo, Amigos, Dignidad, Respeto y la Propia Vida… “Monstruo” que Abraza Toda Unidad Familiar, Comunitaria y Social… ¿Borrachales Abusivos o Enfermos Suicidas?… Por: Federico Lagarda Ibarra.

 

Alcohólicos: ¿En Verdad los Curan en los Centros de Desintoxicación?…

Méndigo Alcoholismo: “Te Saca lo Risueño y Luego te Escupe”…

Pérdida de Familia, Trabajo, Amigos, Dignidad, Respeto y la Propia Vida…

“Monstruo” que Abraza Toda Unidad Familiar, Comunitaria y Social…

¿Borrachales Abusivos o Enfermos Suicidas?…

 

Por: Federico Lagarda Ibarra

El Objetivo Regional.- ¿Podrá un alcohólico rehabilitarse o curarse si “en contra de su voluntad” (a fuerza) es “internado” o recluido en algún “centro de desintoxicación” a petición de sus propios familiares que, además, pagaron por ello?, es la pregunta obligada en este miserable y traicionero tema del alcoholismoContestándome a mí mismo que, no habrá ninguna recuperación en el alcohólico o adicto si éste no tiene la verdadera voluntad de “curarse”, aún y que lo hayan mandado a encerrar “ilegalmente” o torturado en algún “retiro patito” (de esos que nunca faltan) o aplicado infinidad de terapias y tratamientos… En síntesis: si el “vicioso” no quiere (no tiene la voluntad requerida) pues tampoco habrá curación o rehabilitación por más que se pague o quiera, y al salir de dichos “retiros (patito) de desintoxicación” seguramente volverá (quizá con más ganas y coraje) a los brazos asesinos del méndigo alcoholismo Recordándome lo que escribí (publiqué) en este mismo espacio, hará cosa de algún tiempo, y que, más o menos, a la letra dice: Al seguir observando a sujetos (incluyendo jóvenes, jovencitas y familiares) que continúan perdiendo a su familia, trabajo, amigos, dignidad, respeto y hasta su propia vida a causa de este progresivo y mortal vicio, seguiré insistiendo hasta lograr concientizar (aunque sea en una mínima parte) a los que, sin saberlo o aceptarlo, se desploman en caída libre debido a esta miserable y traicionera “enfermedad”

En virtud de que todavía me sigo topando con un “enemigo muy poderoso” denominado: alcoholY lo peor del caso es que “no me ha disgustado”Por ello, en esta ocasión, nuevamente dejo “a un lado” mis comentarios sobre la corrompida y parásita “clase política” (con todo y gobernantes chafas) para recordar lo siguiente: “como si Dios me estuviera probando”, frecuentemente me sigo topando con ex bebedores (dizque) arrepentidos y readaptados a la sociedad que generan sentimientos encontrados, pues por un parte se les puede considerar y reconocer como “sobrevivientes”, mientras que por otro lado provocan cierto coraje y recelo por todo el dolor (y zozobra) que causaron, sobre todo a su propia familia

No obstante, no hay que olvidar que al alcohólico tiene que tratársele como enfermo y nunca como delincuenteSin embargo, no recuerdo bien (a ciencia cierta) si fue por azares del destino o por simple morbo, el hecho de que en alguna ocasión tuve la oportunidad de visitar un centro de “Alcohólicos Anónimos”, donde pude escuchar varios testimonios de “borrachales abusivos” que nos pusieron el cabello de punta: “hola compañeros, mi nombre es Alfonso y reconozco que soy alcohólico” (primero de los 12 pasos de AA)… Contestándole los presentes (con voz musical y angelical): “hola Alfonso”“El caso es que soy un malnacido, que por andar todo el tiempo en la uva (embriagado) desgracié a mi familia, dejándola sin comer, permitiendo que mis hijos se convirtieran en marihuanos, delincuentes y prostitutas; llegando a tal grado mi ceguera, que en una de tantas golpizas (que a diario les propinaba) le quebré la cabeza a uno de ellos con un palo de escoba, provocándole primeramente una incapacidad permanente y después su muerte, pero ahora estoy arrepentido de todo eso, ¿me perdonan?”Recibiendo Alfonso una calurosa ovación como muestra de solidaridad y respaldo a su “testimonio”Sin embargo, no todos los asistentes (ahí reunidos) estaban de acuerdo con Alfonso, ni con los crueles testimonios narrados por los demás viciosos, pues escuché a algunas personas que murmuraban horrorizadas e indignadas: “más que perdonarlos, justificarlos o curarlos, lo que nos gustaría hacer con esos cínicos borrachales es irlos metiendo uno por uno en un cuartito y colgarlos de sus genitales y después fusilarlos, para que paguen y sientan el mismo dolor que ellos le causaron a su familia”

Lo que nos lleva a cavilar sobre los miles de grupos de “Alcohólicos Anónimos” que hay en el mundo, provocando que, entre toda esa gran cantidad, muchos de ellos fallen en la interpretación de sus principiosNo obstante, si partimos de la base de que el “alcoholismo” es una enfermedad progresiva, incurable y mortal, que no respeta edades, género (sexo), ni condición social, y que además es de las principales causas de muerte, pleitos, desestabilidad emocional, familiar, escolar y laboral, entonces, conscientes de lo anterior, sí podemos entender el por qué “al alcohólico le importa un comino” todo lo que pasa a su alrededor y por “ende” la dificultad de enjuiciar a una persona enfermaPor lo tanto y de acuerdo a los argumentos vertidos, de veras que ahora sí me resulta interesante (y hasta didáctico) escuchar los “testimonios” de sujetos que ya “tocaron fondo”, es decir, que perdieron a su familia, trabajo, amigos, dignidad y respetoNo en balde, los libros de “AA” dan cuenta de que el alcoholismo es “coqueto y burlón”: porque primeramente te saca lo simpático (risueño), pero cuando ya te ve vencido (acabado) se burla de ti y te escupe

Por cuestiones de espacio, sólo nos resta recapitular lo siguiente: los estudiosos aseguran que al alcohólico tiene que tratársele como enfermo y nunca como delincuente, toda vez que el alcoholismo es una enfermedad progresiva, incurable y mortalNo obstante, muchísimas voces se refieren al tema con palabras fuertes y vengativas que este reportero “no comparte”, ni aprueba, en el sentido de que: “más que perdonarlos, justificarlos o curarlos, lo que nos gustaría hacer con esos cínicos borrachales es irlos metiendo uno por uno en un cuartito y colgarlos de sus genitales y después fusilarlos, para que paguen y sientan el mismo dolor que ellos le causaron a su familia”

 

Federico Lagarda Ibarra                                    El Objetivo Regional

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