“Clases en Línea”: ¿Retroceso Pedagógico o Proyecto Fallido?… Profesionistas Mediocres y su Frustración Sociológica… “Interrumpí Mi Educación para Asistir a la Universidad”… “Educación”: Problema Sustancial de México… El SOL… Por: Federico Lagarda Ibarra.

“Clases en Línea”: ¿Retroceso Pedagógico o Proyecto Fallido?…

Profesionistas Mediocres y su Frustración Sociológica…

“Interrumpí Mi Educación para Asistir a la Universidad”…

“Educación”: Problema Sustancial de México…

El SOL… Por: Federico Lagarda Ibarra

El Objetivo Regional.- Tal y como lo habíamos comentado (y pronosticado) en este mismo espacio, desde su inicio: la incertidumbre, inconformidad y los “peores temores” que, en su momento, sintieron los padres y madres de familia sobre las novedosas “clases en línea” que estaban recibiendo sus hijos en casa, se hicieron realidad: insuficiente o nulo aprendizaje, al grado que muchísimos progenitores, mejor decidieron poner a trabajar a sus retoños (sacándolos de esa pichurrienta e improvisada escuelita virtual) antes de que quedaran más brutos o rústicos (de lo que ya estaban) con esas innovadoras pero fracasadas clases a distancia, digo, ese fue uno de los tantos precios que tuvieron que pagar los afligidos papás de los “ciber-estudiantes” ante este proyecto fallido y de evidente “retroceso pedagógico”…

Lo que me recuerda: actualmente, ser “profesionista” en México no es ninguna garantía de preparación o de capacidad, sino todo lo contrario Pues de cada 100 médicos (sólo por citar una profesión) 90 no sirven “casi” para nada, “salvo” para cobrar, imaginarse como héroes pero que no te atienden si no llevas dinero o para matar a sus “pacientes” de manera impune, toda vez que cuentan con un título universitario (bajo el brazo) que los “faculta” para ejercer, no obstante que de medicina saben tanto o igual de lo que este reportero conoce de “espiritismo” En el entendido que no estamos “juzgando” a los buenos y humanitarios galenos (sino más bien a los “poco preparados” y a los que se les olvidó la ética), al grado que, si por desgracia tuviéramos un accidente y en mi inconciencia pudiera escoger, ténganlo por seguro que “no” me gustaría ser “atendido” en la Clínica Hospital San José de Navojoa, mejor preferiría que “me dejaran morir con dignidad” a que me atendieran en ese nosocomio de la muerte O, qué nos dicen de los “abogados”, quienes en su mayoría no saben redactar, ni interpretar los códigos, aparte que leen mal y cuando hablan parece que lo está haciendo un “burro” (con todo respeto para los “asnos”)… ¿Y los “maestros” qué?, diría la “vox populi”, mismos que están (injustamente) más “desprestigiados” que los partidos políticos, que el SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), que la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) o que la misma Guardia Nacional “Pobreza cultural” que inicia desde el nivel “preescolar” (kinder) y es generalizada en todo el país (incluyendo desde luego a Sonora)…

Algo que también se observa en los “profesionistas mediocres” y que resulta hasta ridículo, es que éstos se jactan de su supuesta “superioridad” (hacia las demás personas) y de sus “estudios”, en igual de hacer homenaje a su título Llegando su egolatría y complejo a tal grado que “anteponen” a su nombre el “mote” de Ingeniero, Doctor o Licenciado, como si estuviéramos en la época colonial donde algunos “caballeros” eran llamados: Conde, Marqués, Duque, Vizconde o Barón Es pues, una situación de “herencia aristocrática” que no se usa en otros países, puesto que allá no padecen de “frustración sociológica” Ahí tenemos a grandes personajes de nuestra historia (contemporánea) que realmente tienen postgrados en “universidades de prestigio” y no por ello andan presumiéndolo o haciendo mención de sus títulos Sin fanfarronear, sólo dan su nombre (a secas)…

En fin, los problemas sustanciales de México (pobreza, corrupción, violencia, inseguridad, mediocridad, etcétera) tienen su origen en lo educativo

Concluyendo: la mayoría de los “profesionistas” en México son un fraude para la sociedad, debido a la deficiente educación que recibieron desde la primaria hasta la misma universidad, a pesar de que las autoridades educativas gastan millones y millones de pesos (continuamente) en “programas balines” y en proyectos fallidos…

Por ahí alguien dijo: “interrumpí mi educación para asistir 5 años a la universidad”…

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