Fulminante “K.O.” Político
Por: José María Hinojosa Aguayo
El Objetivo Regional.- No nos cabe la menor duda, que en este pasado proceso electoral del primero de Julio, se propinó el que podría considerarse como el nocaut (K.O.) político más fulminante en la historia de nuestra incipiente democracia, de tal magnitud, que en los primeros segundos del primer round, el máximo dirigente del país (Enrique Peña Nieto), tuvo que tirar la toalla, como en el argot boxístico, para salvar a su candidato de una masacre, que si bien, ésta se propinó políticamente hablando, cuando menos les quedó el consuelo de que la mayor parte de los partidos políticos con registro y sus candidatos no se fueron en blanco, también recibieron su merecido (PAN, PRD, MC, PANAL y Verde Ecologista), en respuesta a tantos atropellos cometidos por la clase política contra todo un pueblo ya cansado de poner el “lomo” ante tantas injusticias, inseguridad y corrupción que se han venido dando en los últimos años, y aquí lo que nos llama poderosamente la atención es que no sólo votaron por Andrés Manuel López Obrador y Morena las clases más marginadas (pobres), sino que lo apoyaron gente de todos los niveles, empresarios, intelectuales, profesionistas, etcétera, en sí todo un abanico de gente pensante, preparada que no deja a lugar a dudas del porqué Morena y sus candidatos arrasaron con todo, y como me comentan muchas gentes, más jodidos no podemos estar, por lo que valió la pena arriesgarnos, total, con el hecho de haber sacado al “PRI” del gobierno, para nosotros ya es ganancia y de paso, poner en evidencia a los clanes de familia que se han apoderado de los partidos políticos como propios (patrimonios familiares) pues ya es muy justo que se pongan a trabajar y dejen de vivir de la “teta”, por otro lado está el “enigma” ya muy próximo por cierto, del futuro que les espera a la sociedad priísta de Sonora y a su flamante gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, estos últimos tres años que le restan de su mandato, por la estrepitosa derrota sufrida, donde nomás les faltó perder el registro como partido político, así de grande fue el debacle que le propinaron AMLO y los morenistas, ya que perder las siete diputaciones federales, las senadurías, el 95% de las diputaciones locales y casi todos los municipios del Estado no sólo los colocó contra la pared y el abismo, sino que también en una penosa situación de “ingobernabilidad”, por lo que de aquí en adelante no van a tener más opción que, sálvese quien pueda o pedir desde ya asilo político en Venezuela, porque de que va a correr sangre tricolor puede jurarlo.